jueves, 27 de marzo de 2014

La nave espacial que quiere revelar los misterios del Sol



Desde una discreta oficina en el estado estadounidense de Maryland, el científico Brett Sapper tiene la inmensa responsabilidad de conducir un satélite que busca revelar los enigmas del Sol.
Sapper se encarga de las operaciones de vuelo del Observatorio de Dinámicas Solares (SDO), una nave de la agencia espacial estadounidense NASA que busca entender los humores impredecibles de nuestra estrella -con sus erupciones, sus misteriosas manchas oscuras y sus intensos destellos- y determinar el impacto que eso puede tener sobre nosotros en la Tierra.
Para lograr este objetivo -que requiere de años de investigación y desarrollo- la nave espacial que controla Sapper fue diseñada para comportarse como "el ojo de la NASA en el Sol": un cuerpo capaz de observar nuestra estrella casi sin interrupciones, grabando cada detalle mínimo de su comportamiento como si fuera una película de alta definición que nunca concluye.
Por esa observación permanente, la cantidad de datos y fotografías que el SDO envía de regreso a la Tierra es casi tan grande como la misma meta que tienen los astrónomos: se estima que el satélite transmitirá hasta 50 veces más información científica que cualquier misión en la historia de la NASA, algo así como el equivalente a descargar medio millón de canciones al día durante mínimo cinco años.
Para averiguar cómo Sapper controla esta nave espacial y qué hacen los astrónomos con el aluvión de datos -que ya alcanza las 140 millones de imágenes del Sol- BBC Mundo visitó el centro de operaciones del SDO, en el centro espacial Goddard de la NASA, en Greenbelt, Maryland.
Un robot espacial
Sentado en el cuarto de operaciones y rodeado de pantallas de computador, Sapper dice que su trabajo es fascinante porque controla "un robot espacial" que no puede ver, pero agrega rápidamente que él prefiere aburrirse: "si es emocionante, significa que hay un gran problema".
De profesión ingeniero eléctrico, Sapper trabaja con otras ocho personas en Goddard para controlar las operaciones diarias del satélite: no sólo envían instrucciones de movimiento a la nave, que se encuentra a 36.500 kilómetros de la Tierra, sino también controlan dos antenas de 18 metros de diámetro en el estado de Nuevo México, que en todo momento rastrean el satélite.
Éste tiene tres instrumentos científicos, las tres joyas que utilizan los expertos para auscultar los elementos más importantes del Sol (como su superficie, su atmósfera o los rayos ultravioleta extremos) y que diferencian al SDO de otras naves que también analizan nuestra estrella.
Uno de los instrumentos, por ejemplo, toma fotografías a altísima resolución de erupciones solares y otras actividades magnéticas, lo que, según la NASA, puede tener el mismo efecto transformador en la física solar que la invención de la fotografía rápida tuvo en muchas ciencias en el siglo XIX.
Otro instrumento puede estudiar el interior del Sol, donde los astrónomos estiman que está la clave para entender sus reacciones imprevisibles y violentas.
Y lo hacen con una técnica sorprendente: revisando los sonidos que produce el Sol. Sí: el Sol genera ondas de sonido.
Hasta hace algún tiempo, ver el corazón del Sol era imposible. Pero entonces se descubrió que nuestra estrella vibra, casi como un órgano de tubos gigante, gracias a los gases que salen de su interior. Y así como los sismólogos pueden ver las capas de la Tierra estudiando las ondas de sonido, también los astrónomos pueden ver así el interior del Sol.
Sapper y su equipo, por supuesto, no pueden hacer todo eso por sí mismos. En Goddard, ellos se encargan de la parte técnica, de lo que ocurre en la nave espacial. El análisis científico, es decir los datos que llegan del SDO, se revisa en universidades y laboratorios alrededor del país.



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2 comentarios:

  1. El hombre es curioso y no va a dejar de serlo por ningún motivo. Y más si tiene que ver con el astro que alumbra nuestras mañanas y en el anochecer se oculta para regresar la mañana siguiente y así sucesivamente. Estas nuevas tecnologías nos permitirán saber con certeza ciertas características del sol y lo mejor de todo que esta hecho de un material resistente y piloteada por grandes de la NASA. Aún no estamos tarde, podemos ser testigos.

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  2. Sin duda alguna un gran avance para aquellos que se interesan en los astros. La gran estrella de nuestro sistema solar, siendo estudiada de una manera nunca antes imaginada. Después de varios intentos de muchos científicos de saber como se comporta nuestro Sol. Pronto estaremos mas cerca de entender los misterios del infinito universo.

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